Columna de Opinión
Día Internacional de la Mujer
Manuel Romo –Director de Investigación Histórica de GLCH
En el Día Internacional de la Mujer, la Gran Logia de Chile rinde tributo a las hermanas que, a lo largo de la historia, en distintos países, buscaron y obtuvieron su derecho a la iniciación masónica; y destaca a aquellas chilenas valientes que, yendo contra los prejuicios de su época, fueron capaces de alzar sus voces exigiendo igualdad de derechos.
Lucrecia Undurraga tuvo el valor de presentarse ante la Academia de Bellas Letras el 1° de julio de 1873, para presentar un trabajo que tituló “Ensayo sobre la condición social de la mujer en Chile”, en apoyo del llamado que había hecho, desde esa misma tribuna, el portorriqueño Eugenio María de Hostos para que se diese educación científica a la mujer. Hacía suyo lo dicho por el expositor: Educad a la mujer, dad a su inteligencia las luces que no se niegan al último de los hombres.
Cuatro años más tarde, inició la publicación de un periódico llamado “La Mujer”, cuyo lema fue “emancipación y regeneración de la mujer”.
El 29 de septiembre de 2019, la Gran Logia de Chile y la Gran Logia Femenina de Chile suscribieron una adenda al Acta de Relación y Cooperación firmada por ambas instituciones el año anterior, con la cual se creó un premio anual para distinguir a mujeres chilenas, destacadas en los diferentes ámbitos del quehacer nacional.
A esta distinción se le dio el nombre de “Lucrecia Undurraga”, en recuerdo de quien fundara el primer medio de comunicación dirigido y escrito por representantes del género femenino.
Se estableció en el documento que los nombres de las galardonadas serían acordados cada año por los Consejos de cada Gran Logia.
Ese año 2019 recibieron el galardón María Victoria Peralta Espinoza, destacada académica e investigadora que ha dedicado su vida a la educación preescolar, Premio Nacional de Ciencias de la Educación 2019; y Elisa Loncón Antileo, académica y lingüista, defensora de los derechos educativos y lingüísticos de los pueblos originarios.
En la respectiva ceremonia, el Gran Maestro Sebastián Jans explicó las razones que habían motivado la creación de este premio, al señalar que “tenemos que poner especial énfasis en que aún queda por terminar la última de las revoluciones igualitarias, la revolución de la igualdad, donde quede establecido que hombres y mujeres somos tratados y reconocidos como iguales”.
El confinamiento a que obligó la pandemia de Covid-19 y los diversos acontecimientos que posteriormente capturaron la agenda nacional, significó la interrupción de esta premiación, digna de ser recuperada.