Nuestros Orígenes

AD Left

Orígenes de la Masonería
Nacional

Sus orígenes se remontan a la época de la independencia, cuando la mayoría de los líderes patriotas sudamericanos en Europa, liderados por el venezolano Francisco de Miranda, organizaron las Logias Lautarinas , con el fin de independizar a América de la Corona Española.

Tras concretarse su objetivo, las logias se disolvieron, sin embargo, el interés por la masonería continuó. En 1827 se fundó en Santiago la Logia Filantropía Chilena , la cual habría tenido cierta influencia en el desarrollo del pensamiento liberal. Tras el triunfo conservador en la batalla de Lircay, esta iniciativa se disolvió renaciendo años más tarde en Valparaíso en la década de 1850, cuando extranjeros residentes fundaron la Logia Francesa L' Etoile du Pacifique y la Logia Americana Bethesda, ejemplo que motivó a otras localidades surgiendo así las logias Aurora de Chile, Unión Fraternal N°1, Fraternidad N°2, Orden y Libertad N°3 y Progreso N°4.


Los Primeros Años de la
Gran Logia de Chile.

En 1862 las logias masónicas chilenas decidieron dejar de estar adscritas a grandes logias europeas y organizaron para este efecto la Gran Logia de Chile, como un ente superior y centralizador. Con sede en Valparaíso, su primer Serenísimo Gran Maestro fue Juan de Dios Arlegui, consolidando su existencia con la redacción de una Constitución Masónica.

A nivel institucional, la Gran Logia de Chile promulgó su Constitución y su Reglamento General entre 1862 y 1865, año en que entregó carta patente a la primera Logia fundada en Santiago, Justicia y Libertad N°5.

El éxito alcanzado por la Gran Logia de Chile le permitió inaugurar un imponente edificio de tres pisos, en la calle Victoria, de Valparaíso, en 1872. Allí trabajaron las Logias nacionales hasta principios del siglo XX.

Sedes de la Gran Logia de Chile

En octubre de 1906, la Asamblea de la GLCH acordó trasladar su sede a Santiago, dado que el templo de calle Victoria había sido completamente destruido por el terremoto de agosto de ese año.

Gracias a la fecunda labor de los Grandes Maestros Víctor G. Ewing Acuña y Luis A. Navarrete y López, la Gran Logia de Chile pudo renovar su actividad. Se crearon nuevas Logias y la Masonería fue adquiriendo un rol de relevancia en la sociedad, quedando instalada en la Galería San Carlos de Santiago.

En 1920, tras el incendio sufrido en la Galería y la demolición de esta, la sede se volvió a trasladar, esta vez, a la calle Av. Bernardo O'Higgins 658, donde sufrió nuevamente un incendio en 1958. En consecuencia, bajo el mandato del Gran Maestro Aristóteles Berlendis Sturla, se inició la construcción de la actual sede de la Gran Logia de Chile, en Marcoleta 659, comenzando las excavaciones en marzo de 1961 y finalizando la obra gruesa en marzo de 1962, por el arquitecto Enrique Marchetti Rolle , miembro de la Orden Masónica.

En la actualidad, la masonería está presente en gran parte del territorio nacional, contando con 249 Logias bajo su obediencia.

AD Left
AD Left
AD Left
AD Left