Gran Logia saluda a cada servidor de la salud
Hace 75 años, la Segunda Asamblea Mundial de la Salud decidió conmemorar la entrada en vigor de la Constitución de la OMS. La fecha 07 de abril, fue decidida en 1950 para recordar la fundación de la Organización Mundial de la Salud. Las celebraciones se han centrado en distintos temas para demostrar el desafío que significa la lucha por la salud a nivel global.
Desde su fundación, la Gran Logia de Chile tiene como uno de sus pilares la salud. Ha participado y apoyado los esfuerzos para mejorar la vida de las personas, en un mundo en que el derecho a la salud está amenazado. Ha defendido la urgencia de defender la salud individual y colectiva, como derecho humano, los desafíos que enfrenta, los avances científicos y la ética implícita. Para ello, tiene espacios permanentes de reflexión sobre el acceso a la salud en todo el mundo, la crisis climática, los conflictos y la falta de financiamiento que son solo algunas de las amenazas que ponen en peligro este derecho fundamental. La fraternidad se hace presente en cómo se protege y cuida a cada Hermano y en el cómo la Orden hacer su aporte a la comunidad.
Es así, como desde hace unos años, la Gran Logia reconoce a instituciones o personas que hacen un servicio público meritorio, sobre todo en el ámbito de la salud, entregando la medalla honorífica “Enrique Silva Cimma. Se recuerda el Servicio de Salud Araucanía Sur en reconocimiento a su desempeño durante la pandemia, al Dr Heriberto Pérez, creador del SAMU, a la Dra Daza por su aporte en la pandemia, entre muchos otros.
La salud para la masonería es un estado en la que cada persona debe gozar de un grado suficiente de bienestar físico, sicológico y social que le permita desarrollar productivamente y con agrado sus actividades habituales como el trabajo, la recreación, el estudio y también el ocio. La salud es un bien necesario, prioritario y un derecho humano.