Gran Maestro dicta conferencia magistral en Perú
Ante un auditorium con asistencia completa, en el Congreso Nacional de Perú, el Gran Maestro de la Gran Logia de Chile, Sebastián Jans P. y su par peruano, el Gran Maestro de la Gran Logia de Perú, Carlos Antonio Tejeda dictaron la conferencia magistral: “Masonería: democracia y educación”.
La vicepresidenta del Congreso Nacional, Patricia Juárez, fue la anfitriona del encuentro en los que numerosos masones como Rubén Leal, Gran Orador de la Gran Logia de Chile, la Gran Maestra de la Gran Logia Femenina de Perú, Elena María Delgado-Béjar, los Grandes Maestros de Bolivia, Jorge Badani; de Venezuela, José Sardelli; y de Ecuador, Héctor Vanegase e invitados especiales escucharon las reflexiones sobre la educación, en el marco de un nuevo aniversario de la Gran Logia de Perú.
El Gran Maestro centró su exposición en el rol determinante de la educación en la democracia a partir de la consideración republicana de que la sociedad por esencia es un sistema de ciudadanos.
“Hago esta exposición, sobre la premisa de que la educación debe ser la base sobre la cual se construye la democracia y la ciudadanía", señaló el Gran Maestro. La educación es una acción de sociabilidad, es decir, construir civilidad, personas que se esperan útiles para objetivos comunes de la sociedad. Allí se construye la legitimidad asociativa de todo individuo, y los equilibrios morales entre las aspiraciones personales y los intereses colectivos.” explicó.
Asimismo, dijo que toda educación es una acción política, porque allí se forma al ciudadano, al individuo que se relaciona con la ley, con la paradójica expresión de los intereses en tensión que son posibles de identificar en una sociedad compleja y republicana como las que tenemos en América Latina. Allí se produce el vínculo con las tradiciones, con el Estado-Nación, con la historia y la cultura. Es el espacio donde se adquiere pertenencia con una sociedad estructurada políticamente, y donde además se debe adquirir una comprensión del mundo y sus evoluciones.
“En lo personal, creo que el gran desafío de las democracias es poder transmitir a los procesos educativos la certeza conceptual de sus virtudes y de sus reglas del juego. Educar para la convivencia basada en reglas democráticas es esencial para encarnar en las distintas generaciones el logro civilizacional que implica la democracia”, concluyó el Gran Maestro.