MASONERÍA AL DÍA / Los pueblos originarios en los nombres de las Logias de nuestro país

Día Nacional de los Pueblos Indígenas

Los pueblos originarios en los nombres de las Logias de nuestro país

20 JUN 2024

Reconociendo el valor de los pueblos originarios

A lo largo de su historia la Masonería chilena ha promovido incansablemente el respeto a los pueblos originarios de nuestro país. Desde el nacimiento de la Gran Logia de Chile en 1862 ha reconocido el valor de los pueblos originarios y ha hecho llamados para que el Estado en su conjunto pueda llegar con soluciones a las demandas de las diversas etnias que habitan el territorio nacional. 


El Gran Maestro de la Gran Logia de Chile, Sebastián Jans en declaraciones a la revista Occidente dijo que "La Masonería chilena apoya los consensos por el reconocimiento constitucional de los Pueblos Originarios de Chile, en particular del Pueblo Mapuche, reconociendo la dignidad que merece por su historia y su cultura, profundamente enraizada en nuestra sociedad".

La Masonería chilena ha buscado en la cosmovisión, la cultura y la historia de los pueblos originarios las raíces de nuestra propia identidad y no es casual que por ejemplo un número importante de Logias lleven nombres relacionados con los pueblos originarios. Siendo el más grande de ellos el Mapuche, encontramos en la zona centro sur nombres como los conocidos guerreros Caupolicán o Lautaro y muchas más que hacen nacen del mapudungún.

La primera denominación originaria fue en la Logia Colchagua en 1896

Las denominaciones basadas en toponimias, personajes y elementos culturales y espirituales comenzaron con la Logia Colchagua 28 de San Fernando creada en 1896. La palabra “Colchagua” es de origen mapuche y su voz original era “Colchahuala” y significa “lugar donde anida la Huala,” ave sagrada y venerada por este pueblo. En Temuco fue creada en 1910 la Logia Cautín 35, que significa “pato” y deriva de la palabra Kautën. Ese mismo año fue creada en Talcahuano la Logia Caupolicán 37, cuyo nombre hace mención al toqui Kallfulikan que significa "piedra azul". Años mas tarde en ese mismo puerto, pero de 1920 es creada la Logia Lautaro 58 en honor al toqui Leftraro, que significa "ave veloz".


En 1939 en la ciudad de Victoria es creada la Logia Mariluán 73. "Este nombre proviene tanto del antiguo Departamento de Mariluán, una división territorial de la provincia de Malleco, como del "Lonko" Juan Francisco Mariluán, un destacado líder mapuche. Desde esta Logia explican que Mariluán, originario de Collico y educado en Chillán, fue un guerrero y líder político reconocido por su habilidad con la lanza y su destreza ecuestre. Gobernó la región que hoy es Victoria y participó en la "Guerra a Muerte", una fase de la Guerra de Arauco y la guerra intertribal mapuche, contribuyendo a la formación de un nuevo orden político en el siglo XIX. Su legado incluye la importancia de las alianzas y el equilibrio político-militar entre los bloques arribano y abajino.

El uso del nombre Mariluán por la logia representa un homenaje a este pasado histórico y genera un sentido de orgullo y pertenencia. La vida de Mariluán, que combinó el uso de las armas y la diplomacia para el bienestar de su pueblo, sirve de inspiración para la logia en su misión de promover valores como la libertad, igualdad, fraternidad y tolerancia". 

Posteriormente, en el año 1956 fue creada la Logia Nahuelbuta 104 de Lebu en referencia a la cordillera costera que significa "gran tigre".

El nombre de Chiloé, que lleva la Logia fundada en 1965 con el numero 120 viene de dos palabras vernaculares: chille (pequeña gaviota) y hue (lugar) es decir "lugar donde hay muchas gaviotas". En 1969 se creó en Curacautín la Logia Araucaria 131, la que hace referencia a la conífera andina llamada pehuén por los mapuches.


En el año 1986, se creó la Logia Cayenel 157 y según cuenta su Venerable Maestro desde Puerto Montt, "Cayenel es el nombre que evoca el recuerdo del meritorio Cacique Huilliche, que ejercía su autoridad en la población aborigen que vivía en este lugar (Puerto Montt), antes y durante los primeros años de la colonización alemana. Cayenel significa "seis mandos" , interpretación que apunta hacia significados parecidos y que aportan conceptos tales como: seis virtudes, seis atributos, seis cualidades, seis propiedades y seis símbolos". 

Un año después en el puerto de Talcahuano levanta columnas la Logia del mismo nombre con el número 162 cuyo significado proviene del guerrero Talcahueñu (tralcam wenu), nombre mapudungun que significa “Trueno de arriba”, “Cielo de Truenos” o "Cielo Tronador”. En el año 1969 fue creada en el norte de Chile la Logia Atacama 164 de Copiapó, cuyo nombre provendría de la palabra quechua tacama (pato negro) en referencia al yequ de la zona. En Temuco, en 1992, nace la Logia N° 170 Conun Huenu, cuyo nombre significa "puerta del cielo" y en 1993 nace la Logia Maule 171 de Talca, cuyo nombre en mapudungun significa "lluvioso". En 1994 en San Vicente de Tagua Tagua fue creada la Logia Cachapoal 173 cuyo nombre proviene de las palabras katrü (cortado) y puwal (para) es decir lugar para cortar en alusión al río del mismo nombre. Posteriormente nace la Logia Amulen 177 en 1996, palabra que se traduce como "caminar" o "progresar". Por otra parte, la palabra Rehuen que es el nombre de la Logia 185 de Mulchén fundada en 2001, se denomina así en referencia al "lugar sagrado" del rehue, el altar mapuche. El nombre de la Logia Malleco 201 de Collipulli, creada en 2005, significa "agua gredosa" En 2005 fue creada la Logia Ñuble 203 de Chillán, cuyo significado viene del mapudungún: ŋïblen (obstruido o apretado)​.


En el año 2009 se crea la Logia Melipulli 215. “Melipulli”, es el nombre primitivo de Puerto Montt. En lengua mapudungun, “MELIPULLI”, significa cuatro colinas, cuatro lomas, o cuatro cerros. Vista desde la Bahía, lo que hoy es el centro de la ciudad se pueden distinguir claramente las cuatro colinas que probablemente veían los navegantes al acercarse al norte del seno de Reloncaví, lo que justifica el nombre del territorio conocido por cuncos y huilliches, antes del proceso de colonización. "Para los masones puertomontinos esta nueva Logia, por ser la cuarta fundada en este valle, ofrece una correspondencia entre el nombre “MELIPULLI” y la tarea fundamental a que está llamada: ser la elevada cuarta colina, desde la cual se esparcirá la luz de los que aman la Verdad. Y también unida a las anteriores tres Logias".

La Logia Inti Huasi 228 levantó columnas en Melipilla en el año 2014 y respecto del origen de su nombre su Venerable Maestro dice que se busca rescatar y valorar las culturas precolombinas, que a pesar de haber sido avasalladas hace más de 500 años, dejaron un legado significativo y vigente en la actualidad. Ejemplos de estos legados incluyen Tenochtitlan, las pelotas de hule olmecas, la agricultura inca, la cosmogonía mapuche y el calendario maya. La Logia Inti Huasi se ha comprometido a incluir en su docencia anual al menos una conferencia que explore y valore las enseñanzas de estas culturas. Algunos temas abordados son la iniciación en los pueblos de Norteamérica, la valoración de la mujer en las sociedades originarias, el Inti Raymi o Wetripantu (año nuevo indígena) y los ritos de paso de la niñez a la adolescencia. Su nombre significa Casa del Sol.

El rito Selknam del Hain marca el paso a la vida adulta


En el extremo sur austral fue creada en el año 2016 la Logia Hain 233 de Punta Arenas. Su nombre como cuentan desde la austral ciudad,  narra un mito fundacional de la cultura Selk'nam (Ona), un pueblo originario de la Isla de Tierra del Fuego. La historia relata cómo, en tiempos remotos, las mujeres, y la Luna, ejercían poder absoluto sobre los hombres mediante el miedo, disfrazándose de espíritus para atemorizarlos. Descubierto el engaño, los hombres liderados por Sol se rebelaron, ejecutando a todas las mujeres excepto a las niñas menores de cinco años y adoptando el Hain como ceremonia de iniciación masculina. Durante el Hain, los jóvenes Klok’ten eran instruidos en los mitos, las pautas morales y el gran secreto de que los espíritus del Hain eran hombres disfrazados. El Hain se convirtió en un rito central que marcaba la transición de los jóvenes a la vida adulta, enseñándoles sobre los territorios de linaje, las reglas de matrimonio y convivencia, y otorgándoles el derecho a portar armas y formar familias. Sin embargo, la llegada de los colonos blancos y el inicio de la ovejería en 1881 llevaron a la erradicación de los Selk'nam de sus tierras ancestrales, desapareciendo trágicamente en un lapso de 50 años. El último Hain registrado fue el presenciado por Martin Gusinde en la década de 1920.

En el año 2017 fue creada la Logia Kimun 236 de Valdivia cuyo nombre nace del interés que genera el descubrir un puente entre oriente y occidente en un tiempo de búsqueda de encuentro y sincronías, en especial de los aportes de la cosmogologia y visión mística del pueblo mapuche.

En el año 2023 nace la Logia Caleuche 250 de Castro cuyo nombre proviene del mapudungun kalewtun, de "transformar, trocar" y che, "gente" es decir: "gente transformada".

Ese mismo año también fue creada la Logia Llacolén 252 de San Pedro de la Paz. "Llacolén" que significa 'calma' en mapuche, simboliza paz y tranquilidad. El río Bio Bio, como frontera histórica, refleja la resistencia mapuche contra la colonización. Llacolén, hija del guerrero Galvarino, representa valentía y sacrificio. Su historia de amor trágico con un capitán español resalta la universalidad del amor y la lucha contra barreras culturales, inspirando a la Logia a promover la armonía. La laguna donde Llacolén se encuentra con el capitán es un símbolo de amor, pérdida y memoria, conectando la Logia con la comunidad local. Honrar a Llacolén refuerza el compromiso  con la preservación de la memoria histórica y la resistencia indígena. Los valores de lealtad, amor, sacrificio y resistencia, junto con el significado de 'calma,' guían a la logia. La proximidad geográfica a la Laguna Llacolén refuerza la relevancia del nombre, estableciendo una conexión con el entorno natural y cultural. El lema "LA LOGIA DE LA FRATERNIDAD Y LA ACCIÓN MASÓNICA" complementa el nombre, reflejando los valores de fraternidad, paz, justicia y servicio a la comunidad.

Finalmente, pronta a instalarse en Puerto Varas está la Logia Puelche, cuya denominación se conecta con las ideas "respecto del camino que deseamos trazar y recorrer, nos ha llamado a elegir para este nuevo taller el nombre de Puelche, que es el nombre con el que se conoce en el sur al viento cálido y “agradable”, tan poderoso como sutil, tan propio de nuestros lares, que durante todo el año baja desde la cordillera de Los Andes soplando hacia los valles, entrando en contacto con las aguas del Lago Llanquihue, levantado olas tan regulares como el Compás. Por otra parte, la Alborada anuncia el nacimiento de un nuevo día, cuando el sol despunta detrás de las más altas cumbres de Los Andes, iluminando nuestros valles. Entonces, el nombre cobra también un significado simbólico muy poderoso, pues Puelche literalmente significa “gente del Oriente”, y nosotros somos precisamente “gente del Oriente”, porque somos hijos de la “Alborada”, que se produce justamente en el lugar desde donde sale el Sol, o sea en el Oriente. Porque ser del Oriente significa estar buscando siempre hacia donde está la luz, donde nace la luz; y es luz lo que más deseamos, para poder difundirla por el mundo".

Templo Saucache de Arica


Otro caso es el de la jurisdicción Arica Parinacota, que si bien ninguna de sus Logias lleva nombres originarios, su Casa Masónica se denomina Saucache. El Templo de Saucache en Arica toma su nombre del sector de la ciudad donde se ubica. Según el académico Aimara, Manuel Mamani, "Saucache" deriva del aimara "sawq'achi," que significa "despolvaredo" o "trilladero," relacionado con el verbo "sawq'aña" (sacudir, palear, despolvar). Otra interpretación sugiere que alude a un antiguo puente ("Chaca-Che" en aimara) que unía el valle de Azapa con Arica. Ambas acepciones comparten la idea de unión entre dos puntos, simbolizando el tránsito del conocimiento o la conciencia a un nivel superior, reflejando la búsqueda masónica de progreso personal y desarrollo espiritual. El puente simboliza la conexión y la cooperación para superar obstáculos, mientras que el templo es el espacio donde los iniciados se protegen con un mandil para alcanzar la purificación. El acto de despolvar simboliza el comienzo de un nuevo ciclo, limpiando el pasado para avanzar con claridad. Juntos, el puente y el despolvadero representan el proceso de crecimiento personal integral: el viaje y la conexión necesarios para el avance, y la preparación y purificación para continuar con éxito ese viaje. Este trabajo de transformación se lleva a cabo en el templo de Saucache.